Nuestra ventosa doble efecto (o automática) tiene dos funciones: primeramente, extrae el aire de la tubería mientras se llena con el fluido de tal manera que cuando este alcanza el interior de la ventosa, la bola flotante sube empujándola contra la junta de goma y produciéndose el cierre. Y, por otra parte, evita el aplastamiento que puede producirse por depresión, ya que, si se produjese, la bola cae separándose de la junta de goma y abre el cierre, permitiendo que el aire exterior entre en la tubería parar establecer la presión en su interior.
A diferencia de la ventosa de simple efecto, esta de doble efecto permite el ingreso de masa de aire para vaciar las cañerías y tiene un único cierre que realiza la expulsión del aire cinético y del residual, todo ello automáticamente y sin que la presión del agua pueda impedir estas funciones. Está indicada en instalaciones de riego, con cambios de pendiente y en instalaciones con tramos largos (500 m o más).
La ventosa se situa a la salida de tuberías cuya pendiente varía con el nivel hidráulico, en puntos donde la tubería sube por encima del nivel del suelo, en ramales de pendiente uniforme, a la entrada de instrumentos de medida, a la salida de las válvulas reductoras, en reducciones de diámetro, bombas y sistemas de filtrado. Se colocará siempre en posición vertical para el correcto funcionamiento y para el mantenimiento y limpieza se recomienda colocar una válvula de corte para no parar la instalación.
Evita roturas en las tuberías por sobrepresión, por estancamientos de agua por depresión, reduce las pérdidas de presión en las tuberías y aumenta la eficiencia en el transporte del agua.
La brida del cuerpo de la ventosa está acorde según norma UNE-EN 1092-2 PN10.