Nuestra válvula puente es una válvula propia de balsas, estanques y piscinas.
Básicamente es una válvula cuyo funcionamiento se realiza mediante un husillo roscado que asciende por un puente que tiene alojadas en la parte superior dos tuercas de latón roscadas recambiables. Este husillo está unido por una pletina y su tornillería a un disco o plato con una junta de cierre de goma que sube y baja a medida que se opera la válvula cerrando y abriendo. Este plato cierra el paso del agua en un asiento que es horizontal.
Dispone de una maneta o mango de fundición (opcional) para accionar la válvula.
Las patas que tiene la base de la válvula actúan en forma de garras para colocar y fijar la válvula a la superficie (tierra, cemento…). Las tuercas intercambiables alojadas en el puente permiten mayor comodidad cuando tengamos que cambiarlas ya que nos ahorra el tener que desmontar el puente como sucede en la FIG.15 que lleva la rosca el propio puente.